martes, 30 de septiembre de 2014

EL ESPIRITUALISTA Y LA NATURALEZA...




EL ESPIRITUALISTA Y LA NATURALEZA

"Para el espiritualista, la naturaleza no debe ser sólo un espacio donde va a disfrutar del silencio y de la paz, o admirar la belleza de los paisajes. En la naturaleza, el espiritualista tiene un trabajo a hacer. "¿Pero qué trabajo?", diréis. 

Os encontráis, por ejemplo, bordeando el mar, un lago, o un río... Dirigíos a sus habitantes diciéndoles: "Espíritus de las aguas, reuníos, y cuando pase un barco, inspirad a los hombres y mujeres que transporta, el deseo de mejorar algo en su vida." Y haced lo mismo allá donde vayáis: en un parque, en un bosque, en la montaña. Todos estos espíritus de la naturaleza que habéis alertado ya están en marcha, les habéis puesto a trabajar, y les gusta que les den trabajo. Los espíritus de la naturaleza no saben lo que es trabajar por una idea divina, porque no están dotados de sentido moral; no tienen noción alguna de lo que es el bien ni el mal, y por eso se les puede utilizar indiferentemente tanto para lo uno como para lo otro. Cuando los humanos deciden servirse de ellos para empresas de magia negra, obedecen tranquilamente. Entonces, vosotros, al menos, aprended a utilizarlos para el bien, para la realización del Reino de Dios."
Omraam Mikhaël Aïvanhov


Recordad que también están en todas partes, en tu ciudad, casa, allá donde estés puedes llamarles y darle algo bonito que hacer. 🌞 Marcos.

LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE...



LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE

Iremos a las regiones hacia las que hemos dirigido nuestros pensamientos durante nuestra existencia terrestre.

"¿Queréis saber a dónde iréis cuando abandonéis la tierra? Es sencillo: os sentiréis atraídos por las regiones hacia las que habéis dirigido vuestros deseos a lo largo de vuestra existencia. Si empleáis vuestras energías para pedir la inteligencia, el amor, la belleza, y para realizarlas en esta vida, podéis estar absolutamente seguros de que ninguna fuerza podrá impediros ir a encontraros con ellas en estas regiones a las que aspira vuestro corazón.
Aquél que, negando la idea de una vida después de la muerte, se permite toda clase de transgresiones para satisfacer sus codicias, no tiene idea de los sufrimientos que le esperan en el más allá. Mientras que aquél que trata de ponerse cada día en sintonía con las leyes divinas, entra en relación con los espíritus de la luz, y estos espíritus vienen a instalarse en él: puesto que los ha atraído, crean con él una asociación. Más tarde, cuando abandone la tierra, cuando su cuerpo físico se disgregará y todas las partículas que lo componen vayan de nuevo a unirse con los cuatro elementos, se volverá a encontrar en el otro mundo en compañía de los espíritus que había atraído. Así, sin saberlo, sin conocer aún a todos los amigos que formarán parte de ella, cada uno de vosotros está trabajando en la formación de la sociedad en la que va a vivir en el más allá. He aquí la explicación de lo que las religiones han llamado Infierno y Paraíso."


Omraam Mikhaël Aïvanhov



Gracias Alejandro por tus aportaciones en el grupo Tao-Sai en facebook. Dejaré aquí algunas que me parecieron de utilidad, aunque toda la obra de Omraam Mikhaël Aïvanhov lo es.

jueves, 25 de septiembre de 2014

Pequeño homenaje a BSK Iyengar...



Con un poco de retraso, me gustaría rendir homenaje BSK Iyengar -gran maestro de Yoga- difundiendo este post que acabo de descubrir en casa de: 'Un Yogui en Cuatro Caminos' sobre BSK IYENGAR.  Enlace más abajo.

Que los interesados lo disfruten :) 

Namaste. 

Marcos.

http://unyoguiencuatrocaminos.blogspot.com.es/2014/08/hoy-ha-muerto-bsk-iyengar.html#comment-form

lunes, 8 de septiembre de 2014

INSTANTE...


Alcanzar nuestra verdadera naturaleza significa simplemente mantener, de instante en instante, una situación correcta, una relación correcta y una función correcta en este mundo.

Seung Sahn

miércoles, 3 de septiembre de 2014

MUCHOS HUMANOS y POCA HUMANIDAD...


Veo muchos humanos pero muy poca humanidad...

Los seres humanos que somos -en su gran mayoría- aun no hemos dado cuenta de que, 'ser humano' es ser parte de una gran familia que se llama: Humanidad.

Imaginemos, como lo propone el Dr. Lipton entre otros, que la Humanidad sea como un gran cuerpo, y que los seres humanos sean las células que lo componen, y automáticamente veremos que tiene algún sentido pensarlo de ese modo. Lo tiene porque si observamos bien, todo lo que hacemos vuelve a nosotros. Si haces daño, te haces daño. Si das una caricia, también te la das. Todo lo que damos vuelve, el mal y el bien, incluso, no solo nuestros actos, sino también nuestros pensamientos acaban llegando al destino que le damos. Muchas veces os habrá pasado como a mí, pensar en alguien y de repente suena el teléfono y te dice la persona en la cual pensabas: estaba justamente pensando en ti...

¿Y eso qué te hace pensar...?
A mí, muchas cosas la verdad...

Creo que la Humanidad tiene su destino propio. Vamos hacia donde hemos de ir según los diseños Divinos que, desde lo poco que sé, son elevarse hacia el amor y el verdadero servicio. Pero para muchos, esos diseños no son interesantes en absoluto, más bien actúan completamente en su opuesto, siendo egoístas solo pensando en su bienestar propio.
Algunos hasta prefieren matarse entre ellos como en estos mismos minutos en ciertos puntos del globo. Unos matan por dinero, otros por creencias religiosas, es increíble...pero cierto. ¡Como si hoy no supiésemos crear bienestar y dar comida al mundo entero y explicar con nitidez al pueblo qué son en realidad las religiones! ..., no, algunos quieren más, lo quieren todo y sobre todo, mantenernos en la ignorancia.

La humanidad tiene una enfermedad similar al cáncer, muchas células están enfermas, y ese cáncer solo se podrá curar con el único medicamento eficaz que conozco: el Amor hacia uno mismo y el prójimo, haciéndolo todo entre tod@s para que haya Paz. Creo en la eficacia del amor porque al probarlo en varias ocasiones me di cuenta de que nada resiste al amor. Todo se sana, todo se rearmoniza, todo se tranquiliza con Él...


J. Marcos Boyer